Inspiración⇒ Enciclopedia
Inspiración es el proceso por el cual Dios comunica sus pensamientos al hombre. La inspiración viene de la palabra griega ‘theopneustos’ o inspirado por Dios. La inspiración puede ser tanto oral como escrita. Pablo dice “que también hablamos” (1 Cor. 2:13), refiriéndose al discurso inspirado. La palabra “tradiciones” (‘didaches’) también se utiliza varias veces en el Nuevo Testamento, no sólo para los dichos añadidos de los hombres (Mt. 15:1-7), sino para lo que los apóstoles exhortaron a los santos por inspiración, primero oralmente, y luego por escrito mientras el canon estaba en construcción y aún no estaba completo (Rom. 6:17; 2 Tes. 2:15; 1 Cor. 11:2). La palabra ‘didaches’ también podría traducirse como “direcciones” o “instrucciones”. Esas mismas “instrucciones” las tenemos hoy, en el canon completo de las Escrituras. Sin embargo, toda la escritura es inspirada; no sólo el Nuevo Testamento.
“Toda la Escritura es inspirada por Dios, y es útil para enseñar, para reprender, para corregir, para instruir en la justicia”. (2 Tim. 3:16)
“Porque la profecía no vino en los tiempos antiguos por voluntad del hombre, sino que los santos hombres de Dios hablaron movidos por el Espíritu Santo”. (2 Pe. 1:21)
¿Cómo funciona la inspiración? No lo sabemos exactamente. Es realmente un acto sobrenatural de Dios. Sí sabemos que implica un elemento humano y un elemento divino. El elemento divino es el Espíritu de Dios. Leemos en 2 Pedro 1:21 que el Espíritu de Dios movió a los hombres santos a dar profecías. Afirma explícitamente que no vino por la voluntad del hombre. Es decir, las palabras inspiradas vinieron en última instancia de Dios. El elemento humano fue que “los santos hombres de Dios hablaron como fueron movidos”. La información histórica (especialmente en el Antiguo Testamento) fue transmitida oralmente durante décadas o incluso siglos, pero cuando llegó el momento de que esa misma información fuera hablada o escrita por inspiración, el Espíritu movió a estos hombres a hacerlo.
“Porque la profecía no vino en los tiempos antiguos por voluntad del hombre, sino que los santos hombres de Dios hablaron movidos por el Espíritu Santo”. (2 Pe. 1:21)
¿Sabían los escritores inspirados lo que estaban escribiendo? Hay una diferencia entre los escritores del Nuevo Testamento y los del Antiguo Testamento. Los escritores del Antiguo Testamento en muchos casos no entendían lo que estaban escribiendo (1 Ped. 1:10-12) pero los escritores del Nuevo Testamento lo entendieron primero porque les fue revelado por el Espíritu que mora en ellos (1 Cor. 2:12) luego hablaron o escribieron esas palabras por inspiración (1 Cor. 2:13).
“Pero nosotros hemos recibido, no el espíritu del mundo, sino el Espíritu que es de Dios, para conocer las cosas que nos han sido dadas gratuitamente por Dios; las cuales también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las enseñadas por el Espíritu, comunicando cosas espirituales por medios espirituales. “(1 Cor. 2:12-13)
Huellas humanas: Inspiración, no dictado. La misma verdad dada a los Apóstoles y Profetas por revelación la comunicaron luego por inspiración en palabras enseñadas por el Espíritu. Un medio humano no sería adecuado para transmitirnos la verdad revelada de Dios. Por eso, Dios inspiró a los escritores de las Escrituras (Antiguo y Nuevo Testamento) para que la comunicación de la verdad fuera impecable. La inspiración es cuando el Espíritu de Dios actúa a través de un escritor para registrar la Palabra de Dios. La inspiración no es un dictado (como afirman los musulmanes que fue el Qua-ran). El dictado no permite que las huellas humanas se entretejan en el diseño divino. Las experiencias, las circunstancias e incluso el estilo de cada instrumento especial se entretejen en las Escrituras; pero todo es exactamente según la mente de Dios, sin errores. Por ejemplo, el Espíritu utilizó a Mateo (un recaudador de impuestos) para escribir el Evangelio de carácter más judío. Utilizó a Juan Marcos, un siervo restaurado para presentar a Cristo como el Siervo Perfecto, etc.
Inspiración verbal. Otro punto importante es que las propias “palabras” son inspiradas, no sólo las ideas o pensamientos. ¿Qué es la inspiración? La inspiración es la comunicación de “cosas espirituales” (los pensamientos de Dios) por “medios espirituales” (las palabras reales). Por eso es importante usar una traducción literal (palabra por palabra) (KJV, ESV, NASB, DBY, YLT). El problema con las traducciones dinámicas (pensamiento por pensamiento) es que más a menudo el significado asumido del texto es transmitido por los traductores (NIV, NLT). Peor aún son las paráfrasis que son más bien comentarios y no son dignas de ser consideradas traducciones (MSG, TLB).
Resumen. La Escritura enseña una inspiración verbal y plenaria. Verbal, porque cada palabra es importante y significativa. Plenaria, porque el Espíritu empleó a múltiples escritores (~40) para escribir las Escrituras. Inspirada, porque las palabras son escritas por el Espíritu de Dios y llevan la autoridad de Dios.
Referencias:
1 Cor. 2:10-16; Mat. 15:3; Apóstoles y Profetas del Nuevo Testamento.
Traducción realizada por Rudnei Santos.
Revisado por Maricela Obando.